miércoles, 8 de junio de 2011

I'm not there (Todd Haynes, 2007)


Profundamente decepcionado ante este biopic artie y ambicioso, que recrea los episodios más conocidos de la(s) vida(s) de Dylan, que ya hemos visto y conocemos de memoria (y quien no, que se empape de la obra maestra de Scorsese, y no se acerque a esto ni con un palo); pero en lugar de acudir a los originales, son remedados por actores, en ocasiones calcando exactamente las imágenes de archivo. A través de 6 actores diferentes que dan vida al personaje de Dylan en diferentes periodos, el director juguetea con la realidad y una realidad ficcionada, enfatizando mediante símbolos y nombres diferentes de los personajes el carácter huidizo y poliédrico del supuestamente homenajeado. El resultado me ha parecido una pantomima innecesaria y bastante absurda. Al margen de la historia narrada, que como digo me parece bastante bobo recrearla como si fuese un finde de re-enacting, y que casi todos los dylans son estomagantes y estúpidos, en el fondo entiendo que lo único que pretende esta película es multiplicar la leyenda, la confusión y no dar respuestas, sino disfrazarlas y adornarlas con mucha payasada. Me ha dado un montón de rabia. Lo único que salvo es a Cate Blanchett, y el hecho de que sean los propios actores los que interpretan las canciones, con resultados diversos; porque los biopics en los que el actor mueve la boca y suena el original me dan todavía más rabia, y algunas versiones, aquí, son curiosas y valientes. Pero sigo sin entender nada de esto. Esnobismo puro y tontada. Y encima mi copia estaba doblada, con lo que el disparate era incluso ofensivo. Un abrazo, Boyero, que seguro que estás conmigo, abuelo.

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