martes, 24 de septiembre de 2013

El médico detective (Berton Roueché, 1980) y Guía de casas embrujadas del mundo (Francesco Dimitri, 2004)

La colección Freak de Alba Editorial parece que no crece, pero sus ejemplares son fáciles de encontrar y todos son interesantísimos. Yo me he leído unos cuantos, y en este mismo blog he recomendado sus glosarios de torpezas ilustres, constructores bizarros y camposantos del mundo, y también he leído y me entusiasma la impresionante historia del mundo a través de sus mugshots y el del maravilloso mundo de los laberintos, porque son tremendos. Estos días me estuve leyendo otros dos que tenía por casa, y gozándolo igualmente.

"El médico detective" recoge 14 de los casos clínicos curiosos glosados por Berton Roueché (entre 1947 y 1988), que fue un columnista del New Yorker durante casi cincuenta años, y es famoso por hacerse eco de los casos de medicina más rocambolescos e importantes de la medicina contemporánea. Abre el libro el caso de los once hombres con la piel azul que llegan juntos a la consulta, afectados de la misma enfermedad cardio-respiratoria. En otros de los capítulos nos hablan de enfermedades rarísimas relacionadas con la picadura de una garrapata muy concreta, de un incidente de histeria colectiva en un colegio, de la supuesta depresión terminal de una mujer que resultó tener un virus absurdo, del tipo con la piel color Risketo y en definitiva de un puñado de enfermedades minoritarias o casos curiosos que no eran lo que parecían. El autor narra estas historias de manera magistral, hermosísima y adictiva, pese a la omnipresencia de una terminología específica y de un lenguaje muy cerrado (olé también por la traducción), y reflexiona sobre los grande errores y aciertos que hacen avanzar la historia médica del siglo XX. Y sobre todo, pone su mira en esos médicos que nunca dan nada por sentado ni se dan por vencidos. Los artículos de Roueché inspiraron la serie del Dr. House, e igual que en la serie los casos avanzan por derroteros inesperados y cada capítulo se hace un poco largo (me hubiera gustado que hubiera cien artículos en lugar de catorce; aunque ya digo que es un placer leerlos).

"Guía de casas embrujadas del mundo (Y de todos los lugares donde (no) te gustaría pasar la noche)" fue el primer libro que publicó la editorial Alba en su colección Freak, y ofrece exactamente lo que promete. Un paseo por los "lugares de poder" y de leyenda negra o parapsicológica más famosos del mundo, ordenados geográfica y temáticamente. Aparte de los capítulos en los que glosa ordenadamente cada lugar, con mucho cachondeo y al más puro estilo de una Lonely Planet bizarra, el autor también incluye un diccionario de términos y una serie de capítulos al margen en los que reflexiona sobre el papel del "cazafantasmas", todo el rato, como digo, con mucho sentido del humor y una enorme dosis de escepticismo: conste que esto no es un tocho de divulgación magufa. Del autor extraje una enseñanza muy importante: siempre se dice de ciertas casas que están marcadas y en las que suceden supuestos fenómenos paranormales, que todos sus previos habitantes o bien murieron en la casa, o bien huyeron de allí... ¡pues como en todas las casas del mundo, sus propietarios o mueren allí o se van! ¿No?

Wilco - Solid Sound Festival (2013)

La banda de Jeff Tweedy siempre me gustaron bastante pero, sin que les haya seguido demasiado estrechamente (Calexico les adelantaron por la derecha a ochocientos por hora hace tres discos y perdí un poco el interés, o al menos liberé peso emocional), me parece que les está pasando un poco como a R.E.M.: quizá sobrepasaron su cénit y se han aflojado, descuidado su identidad, convertido en un despiece AOR para incondicionales. Su último disco lo escuché una vez con los hombros y los ojos caídos, y no me habían vuelto a decir nada hasta este verano, cuando se filtró por ahí este concierto en Massachusetts, en un Solid Sound Festival que ellos mismos organizan, invitan a sus amigos (Neko Case, Marc Ribot, Yo La Tengo, Dream Syndicate) y se ponen de cabeza de cartel desde hace cuatro temporadas. Este año dejaron de lado su repertorio, y se dedicaron a tocar casi una treintena de sus canciones favoritas, ante su audiencia más fiel, lo cual tiene que ser una gozada. El concierto, así, es un regocijo, una colección de cortes que forman parte de la educación sentimental de cualquiera: Beatles, Rolling, Dylan, ABBA, Thin Lizzy, Cheap Trick, The Band, Grateful Dead, The Velvet Underground, The Kinks, Television, Big Star, Replacements, una de/con Yo La Tengo, otra de Uncle Tupelo... y hasta el himno generacional Cut your hair de Pavement. Un coleccionable de repertorio ajeno muy guay, muy intenso, muy pachanguero y cercano, como si Wilco fuesen la choni al frente de la discomóvil en las fiestas de tu pueblo.

"Wolverine XXX" (Axel Braun, 2013)

Axel Braun es el responsable (con permiso de New Sensations) del fenómeno actual de las películas para adultos inspiradas en la más ferviente actualidad cultural. Braun se ha especializado en el monopolio del porno para friquis aficionados al cine de superhéroes, más de moda que nunca. Ha despachado versiones de Batman, Spiderman, los Vengadores, Hulk o Iron Man, además de una larga serie de parodias sobre todas las sitcoms imaginables, de ayer y hoy. Como fiel seguidor del personaje, le eché un vistazo a ésta gilichorrez de sexo explícito en (poco) espándex de porno aséptico, gélido, ario, chirriante, de plasticurri y sin argumento (5 escenas a cascoporro con diálogos de butanero entre medias), sin quitar ambas manos del teclado siquiera, y salen Pícara montándoselo con Spiderman y Masacre, Dientes de Sable vs. Dama Mortal, Lobezno y Jean Grey y no me acuerdo de qué más, todos con sus trajes noventeros de colorines que no hay huevos a que les pongan en Hollywood.

Guano Padano - "Guano Padano" (2009)

Guano Padano tienen un nombre estupendo, terriblemente sugerente: mierda lista para gratinar, caca gourmet. En fin. Les descubro a través de una colaboración reciente de Mike Patton, en su segundo disco ("2", 2012, co-editado por Ipecac, el sello de Patton), en una de sus pocas canciones con letra, recitada curiosamente en inglés por el de California. El resto del universo de Guana Padano es un homenaje (hipster pero inteligente y muy decente) a la música instrumental italiana del siglo XX, con especial atención a los inmortales acompañamientos cinematográficos de monstruos como Morricone, Bakalov, Ortolani, Rota, Cipriani etc., pasada por un filtro de surf-rock instrumental.

Últimamente se hace mucho esto de actualizar la herencia popular más ignota y menos reivindicada, e integrarla en la Modernidad (ahí están, que me vengan ahora a la cabeza, y pensando solo en pequeños grupos españoles, proyectos como Variedades Azafrán, Racalmuto, Ben Gunn Mento Band, Crudo Pimento, Dead Capo, Los Hermanos Cubero, Dwomo, El Autognomo, el inevitable cover de una folclórica rancia que hace todo indie barbudo que se precie...). Pues esto, entiendo, viene a ser lo mismo. Pero es que Morricone es mucho Morricone, y estos tipos (trío clásico: guitarra, bajo, batería) son unos musicazos. Y además se juntan con la crema del avant-garde local e internacional (Chris Speed, Marc Ribot, Patton...), dando forma a un divertimento que cruza el spaghetti western, la canzone, el instro-surf secular, el bluegrass, el punk o el country, con efluvios de Nino Rota, Guido y Maurizio de Angelis, Tarantino, David Lynch, Fellini, Ray Cooder, John Zorn, theremines, banjos, maquinitas antiguas, acordeones... Todo bueno y bonito.

martes, 17 de septiembre de 2013

"The godfathers of mondo" (David Gregory, 2003)

Este documental gira en torno al estreno de "Mondo cane" en 1962 y su influencia posterior. Una de las cosas que más me interesan del mundo de la imagen animada. Se estructura en las declaraciones de cuatro de sus máximos responsables (Gualtiero Jacopetti —qepd—, Franco Prosperi, Riz Ortolani y Benito Frattari), así como de algunos guruses del cine más marginal, escatológico y exótico. Entrevistas salpicadas de imágenes de las pocas películas que hizo posteriormente Jacopetti, así como de las docenas de sobre-explotaciones y homenajes más o menos rastreros que surgieron como hongos en los años venideros (y que me las he visto todas: Mondo cannibale, Mondo Freudo, Mondo pazzo, Mondo Topless, I malamondo, The killing of America, la serie Faces of death, Europa di notte, Addio Zio Tom, Hombres salvajes bestias salvajes, etc.). Lo más interesante del documental son las declaraciones y curiosidades en primera persona de sus propios autores. Lo horripilante del rodaje de "Adiós, África" en aquellos tiempos en los que no creíamos que todos los negros llevaban un hueso en el moño y una lanza y te echaban en una olla. Impagables también las declaraciones del Maestro Ortolani, explicando cómo aplicó las enseñanzas del cine de Walt Disney a las escenas de "Affrica addio", apuntalando los acribillamientos de civiles y las matanzas de elefantes con sus acordes musicales al estilo de "Dumbo" y "Fantasía". En fin, un estudio somero de todo esto tan fascinante del falso documental, el mondo, el morbo puro y duro disfrazado de advertencia disuasoria y las películas que muestran el lado más perverso y salvaje del hombre. Cuánto hizo Jacopetti por la globalización, el mix-tape bizarro, la telerrealidad, Ruggero Deodato, Russ Meyer, John Waters, Lazarov, Berlusconi y el que a día de hoy nos desayunemos viendo masacres y guerras en directo.

"Lobezno: Inmortal" (James Mangold, 2013)

Se me había olvidado que fui al cine a ver ésta, con amigo-de-ir-a-ver-pelis-de-superhéroes. Cada mega-hype pijamero es una excusa perfecta para vernos un rato, comer o cenar por ahí, y así desde hace muchísimos años, y que dure. Soy muy fan de Lobezno, nunca he dejado de leer sus tebeos desde los ochenta hasta ayer, así que me atraen estas otras versiones. Aunque en el tebeo sea feo, canijo y cascarrabias y en el cine nos lo han desvirtuado un poco, al menos no le han puesto una sotana negra ni le interpreta un 1Directioner: Hugh Jackman me parece correctísimo, doy mi visto bueno, ya que Clint Eastwood sí envejece. Fuimos a Príncipe Pío, y no caímos en la cuenta de que estaba doblada (eso sí, en 2-D como está mandado); pero casi no hablan, no pasa nada. La película es una acertada mezcla de varios argumentos y etapas del personaje: la limited de Chris Claremont y Frank Miller (1982), que sienta las bases de su relación con Mariko y Yukio; un par de apariciones del Samurái de Plata en los tebeos de Lobezno (en la etapa de Claremont/John Buscema de los noventa, y hasta su muerte reciente, ya con Jason Aaron en 2010); la relación con Víbora/Madame Hydra, que no se hizo intensa hasta finales de los noventa (ya en este siglo se sacaron de la manga que, de repente, estaban casados); las garras de hueso bajo el adamántium, un concepto que no existía hasta la miniserie Origin de Jemas, Quesada y Jenkins, muy del siglo XXI también, y en la que se basan también para su desmemoria, su nombre real, etc.; y por ahí también aparece su tormento con la memoria de Jean Grey, todo muy Claremontiano. La historia, pese al revoltijo, es coherente y respetuosa con el tebeo, y con el fan de toda la vida, al mismo tiempo que (por supuesto) no deja de ser una excusa para que las cosas exploten y la gente se raje mientras los críos devoran palomitas y dan patadas al asiento de delante. No sé si será porque ultimamente voy poquísimo al cine, y esto se convierte así en un acontecimiento entrañable; pero aunque al parecer la peli no ha gustado mucho a la Masa a mí me ha parecido correcta y acertada. Demasiado seria, pero vaya.

"Now you see me..." (Louis Leterrier, 2013)

No estoy para nada al día de los estrenos, y tan solo había escuchado de pasada el argumento de esta película: un grupo de magos que se reúnen para robar a su audiencia. En mi cabeza la idea funcionaba como un thriller romántico, repleto de ilusionismo y ocultismo. No sabía que lo protagonizaban el papanatas de Jesse Eisenberg (un actor tan pusilánime y flojo que parece que hubier salido de Al salir de clase), el peor Woody Harrelson imaginable o unos cuantos cougars en olvidables papeles alimenticios (Michael Caine, Morgan "Aceptotodoslospapelesquemeproponen" Freeman, Mark Ruffalo), en un revoltijo de acción frenética, explosiones, persecuciones, tiros, bravuconadas, soplapolleces y efectos especiales gualtrapas para la generación del déficit de atención. Una soberana mierda ampulosa, inverosímil y repleta de fallos de guión, a medio camino entre la peor peli de superhéroes imaginable y una de superterroristas al azar. El final me dio ganas de matar.

"The brass teapot" (Ramaa Mosley, 2012)

Le estoy cogiendo el gusto a lo de llegar los fines de semana a casa de madrugada y sobrio, y verme una peli hasta que ya clarea, si no tengo quehaceres al día siguiente. A esas horas mi tele (Roxy C) y yo estamos solos en el universo, y he vuelto a ver unas cuantas de mis películas favoritas, cositas de miedo o producciones aleatorias con muchas sedes y muchas leches en el torrent, como ésta, a la que me enfrenté desconociéndolo todo y que me entretuvo bastante. La tetera metálica del título es un objeto milenario, que ha aparecido de pronto en manos de una joven pareja de recién casados (Juno Temple, ¡guapa!, y Michael Angarano) después de haber formado parte de multitud de dinastías y malogrados jefes de estado (había sido vista por última vez en manos de Hitler) arrastrando una maldición. Ésta consiste en que la tetera escupe dinero, un montón de dinero, a medida que su propietario se hace daño, a sí mismo y a quienes le rodean. Dolor a cambio de dinero, en una escalada de codicia y tortura ilimitadas. La historia es simpática y original, y pronto derivará en una aventura surreal, salpicada de personajes caricaturescos y situaciones rimbombantes al estilo de la cositas de los Coen. Salvando las distancias. Entretenida, sin más.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

The United States Of America - S/T (1968)

Mi descubrimiento de la semana, totalmente fortuito, ha sido este disco grabado en 1968, en pleno apogeo del hippismo, el rock progresivo y la psicodelia. The United States Of America fue una banda compuesta por Joseph Byrd, Dorothy Moskowitz, Rand Forbes y Craig Woodson, que unicamente publicaron este disco y un par de singles extraídos del mismo. Posteriormente, Byrd siguió publicando alguna cosa, en solitario o como Joe Byrd & The Field Hippies; Dorothy grabó puntualmente con Country Joe, y está retirada del mundanal ruido (fue entrevistada hace poco por un fanzine, para hablar de su experiencia en TUSoA); igualmente, poco más se supo del resto de miembros, que no pasaron a la historia tras grabar este disco; que tampoco es que tuviera un gran impacto (181 en el Billboard). Sin embargo, "The United States Of America" es una delicia que me ha enamorado. Con una clarísima influencia del sonido de Jefferson Airplane, del "Sargent Pepper's..." (o su reverso tenebroso y anti-jipi, "We're only in it for the money" de Zappa, publicado el mismo año) y de los acontecimientos de la isla de Wight o Woodstock, "The United States of America" es una de las primeras muestras de la aplicación de la música electrónica al rock n' roll. Por aquel entonces, apenas se acababa de patentar el primer sintetizador portátil, el moog, y los músicos sesudos que investigaban y desarrollaban música electrónica y electroacústica de vanguardia (docenas, claro) no se acercaban al rock o la música popular ni con un palo de tres metros (excepción hecha del chiflado de Brian Wilson o de los Beatles, que tenían a su disposición, talonario mediante, todo lo que su imaginación pudiera concebir). Además, parece ser que el uso del moog les hubiera costado unos veinte mil dólares a estos jóvenes piesnegros, por lo que el productor, David Rubinson, contrató a Richard Durrett para que construyera sus propios artilugios sintetizadores. A lo largo del disco, que como ya digo, en una primera escucha se asemeja mucho al rollo de "Surrealistic pillow" o "Sargent Pepper", podemos escuchar diferentes remezclas, bandas marciales, retales de dixie jazz de principio de siglo, ¡un calíope!, loops, samplers y todo tipo de oscilaciones y modulaciones electrónicas. Un disco extraño, fascinante y pionero de poderoso e hipnótico avant-garde comeflores.

Amazing Monsters nº 9 (2013)

Parece que el fanzine temático sobre cine de terror y monstruos vive una edad de plata: Exhumed Movies, Horrorvision, 2000 maníacos, Monster World, El Buque Maldito... Todos parece que gozan de buena salud. Y hasta tenemos en los kiosos una revista de género, ScifiWorld, que creo que es bastante más completa y trata a sus temas con más cariño incluso que las viejas revistas de cifi y terror españolas de los 80 y 90 que tanto se echan de menos... Todo se debe al velo de la nostalgia, porque ScifiWorld no tiene nada que envidiarle a aquellas, y si acaso mucho que enseñar. Pero me estoy desviando...

Amazing Monsters la hacen en Barcelona Dani Moreno y su marca Chaparra Entertainment, unos fricazos de tomo y lomo que ruedan cortos y videoclips con todo el amor del mundo hacia la sangre, la caspa y el cine de terror de los ochenta de toda la vida. También han hecho curiosos proyectos para televisión (Amazing Mask), tienen una banda de horror-rock, venden tebeos, merch, et. Lo que a mí más me interesa es su fanzín, un cuadernito precioso, con portadas muy chulas, y en sobrio blanco y negro por dentro. Le caracteriza que en las primeras páginas suelen meter bastante entrevistas y reportajes sobre lo que ellos llaman "videotrash", es decir, cortos nacionales de sangre y monstruos rodados con calderilla, de su propia factura o de amigos y allegados, generalmente redactados por sus propios autores (a destacar el fantástico "Molecular zombi" de Pablo Llorens, que a ver cuándo se puede ver de una vez; y la cuarta parte de "Class of nuke 'em high" que preparan los de Chaparra, codo a codo con Lloyd Kaufman, también tiene buena pinta). Personalmente me interesan más los artículos de revival, estupendos, como el dedicado a Cannon Films, a Fred Dekker, a la cutrísima "Oblivion" (un texto de Adrián Encinas) o a Beyond Infinity (el sello de Charles Band para el que rodaron mierdas DeCoteau, Fred Olen Ray, Linnea Quigley, etc. en los 80); las cuatro páginas (nunca son suficientes) para glosar las mil y una virtudes de "Matinée", que nunca se le ha hecho justicia del todo; y estupendo artículo también el dedicado al "Dracula, Sovereign of the Damned" (1984), el animé nipón a partir del tebeo de Marvel (donde también se habla del Supadaiman de la Toei, que casualmente estoy viendo estos días). El fanzine es bien bonito, maquetado con mucho gusto y profesionalidad, y los contenidos muy satisfactorios (incluídos los tebeítos). Lo que pasa es que tiene tantas, tantísimas faltas de ortografía, que en algún momento llegué a desesperarme. Si alguna vez leéis esto alguien cercano a sus autores, por dios, decidles que se busquen un corrector. Que yo mismo se lo reviso gratis... porque no puede ser. Que vale que es muy bonito, pero pensad que hay gente que se lo va a leer :)

The details (Jacob Aaron Estes, 2011)

Me puse a ver esta película el viernes rondando las cuatro de la mañana, que no podía pegar ojo, y me contagió el poder de esta historia tremebunda, de la que es mejor no saber nada para disfrutarla. Y además, tiene que gustarte Tobey Maguire, que sé que a mucha gente le pone nervioso. A mí me encanta. La cosa va sobre esos pequeños detalles de los que no nos damos cuenta, que pueden destrozarte la vida: un bote de veneno para mapaches, una llamada a una línea erótica, una flor que le regalas a la vecina... Una serie de decisiones sin importancia que toma un buen día el pobre de Tobey, ponen patas arriba su idílica y colorista vida en el chalet residencial, y desencadenan la tragedia. Ray Liotta tiene un papel pequeño, pero que él solo merece que valga la pena ver esto. Qué mal ha tratado Hollywood a este monstruo de la interpretación.

And now a word from our sponsor (Zack Bernbaum, 2013)

Una producción indie bastante simpática. En realidad no sé si es independiente o quién está detrás, ni lo he mirado, pero sale Parker Posey y eso es suficiente. Además, está tremenda a sus 45, con esas gafitas y ese poso de MILF despistada. La película se abre con el famoso anuncio rubegoldbergiano de Honda, casi entero, y toda la secuencia de créditos son una sucesión de buena publicidad contemporánea, todo muy bonito. A continuación conocemos a Adan (Bruce Greenwood, impresionante), un maduro publicista responsable de algunos de los eslóganes recientes de más éxito. Resulta que despierta en un hospital, y solo es capaz de comunicarse a través de eslóganes publicitarios ("Got milk?" le es muy útil por las mañanas). La premisa de la peli es ésta: un ex-publicista que vuelve del coma locatis, y solo puede decir eslóganes de anuncios. En realidad, es todo lo que tiene la historia. Buenos actores y una trama curiosa. A partir de ahí construyen una comedieta que no va a ningún lado, sobre un publicista malo que quiere que declaren incapaz a Adan para quedarse su fortuna y su empresa, y la Posey que tiene problemas con su hija. El ex-publicista y sus frases de brainwashing capitalista pondrá orden en la vida de todos, sin proponérselo siquiera.